Bowen Yrtalien

"oooooooooh, shiny!"

Datos del Personaje

Descripción Física

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Yrtalien es un joven atractivo, delgado y ágil... pero de solamente 1 m.  Es bajito incluso para su gente, y la gente tiende a subestimarlo por tal motivo.  La piel de su rostro, tostada por el sol, contrasta con una sonrisa pícara que deja ver unos blancos y bien cuidados dientes.  Sus ojos son verde oscuro, como la sombra del bosque de verano, y su cabello verde, largo a los hombros, tiene reflejos pálidos, blanquecinos, como la piedra Bowenita de la que nació.

Que lo hace atractivo? Su voz.  Esa voz en cualquier otra raza lo volvería un bardo legendario... pero entre su gente lo cataloga como un experto forjador de cristales... El problema es que no tiene la disciplina ni concentración para ello, y como el talento es inútil si no se combina con perseverancia, entonces es solamente un decente forjador.

Cuando se encuentra en la joyería, viste ropas gruesas que lo protejan de los metales calientes que a veces se requieren en su oficio.  Cuando sale de noche a "rescatar semillas", sus ropas son oscuras y con bolsillos ocultos donde guarda ganzuas y herramientas de distintos cuarzos y cristales.  Finalmente, cuando se pasea por la ciudad, usa ropas cómodas, casuales, con muchos bolsillos para guardar piedrecillas o recuerditos.

Descripción Psicológica

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Yrtalien es muy curioso y artístico.  Ama las cosas hermosas y brillantes, razón por la cual le gusta robar joyas.  Realmente no necesitaría hacerlo, pero la aventura lo llama en todo momento.  A él le gusta mucho conseguir gemas hermosas y raras, por lo que a veces ignorará un diamante por costoso que este sea, para obtener un ópalo de escaso valor, pero con una combinación de colores llamativa.

Él tiene cierto problema con la autoridad, ya que no comprende porqué alguien más tendría derecho de decirle que hacer, que pensar, que vestir.  En ocasiones hará bromas pesadas a figuras de autoridad, no por malicia, sino porque no puede controlarse a si mismo.

Entre su gente es una anomalía.  Si, es coqueto y seductor como todo ellos... pero detesta el sexo.  Para él resulta muy atractivo el romance, las caricias, incluso el dormir juntos, pero el intercambio de fluidos?  Eeeeeew!!!  Por algo nacemos de cristales y no como los humanos!!

Historia:

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Desde pequeño, la gente de su pueblo se dio cuenta de la belleza de su voz.  Los duendes hacen que los cristales crezcan y cambien de forma a través de sus canciones mágicas, así que no es de extrañarse que una bella voz fuera considerado un talento importante para un forjador de cristales.  El problema es que Bowen (como se llamaba entonces) no estaba interesado en eso, sino en descubrir como son las ciudades humanas, en conocer a los elfos y las hadas, en enfrentar monstruos horribles y sobrevivir, en conocer el mundo.  Así que en cuanto vio una oportunidad, se lanzó a ver el mundo.  Nunca ha volteado atrás.

Si, su historia no es dramática.  No hay padres muertos, no hay "soy el ultimo sobreviviente de mi pueblo", no hay deseos de venganza.  Su motivación es la curiosidad, y su amor por el mundo.

Hoy en día vive en una ciudad humana.  Aquí estableció un negocio como joyero, reparando con facilidad gemas y demás baratijas, y forjando objetos que aunque su gente consideraría mediocres, para el resto de las razas son apantalladores y soberbios.  Nada más gracioso que ver a una Duquesa lucir orgullosa una gema que forjaste solfeando en el baño...  Sin embargo, esta no es su única ocupación.  Durante las noches (y a veces de día), se dedica también a robar gemas y cristales que considera hermosos.  Solo en un par de ocasiones ha robado objetos realmente costosos, pero esto ha hecho que la policía ya persiga a Yrtalien, el misterioso ladrón.

Cerca de la ciudad, Bowen oculta su segundo secreto:  Una caverna, a la cual lleva las gemas que roba y les canta para convertirlas en flores, árboles, pájaros y frutas de cristal.  El lugar es absolutamente hermoso, al grado que un hada o un elfo incluso se sentirían cómodos paseando entre sus creaciones, olvidando su usual disgusto por estar bajo tierra.  Sin embargo, Bowen considera que le falta mucho para que su jardín se encuentre completo, así que Yrtalien aún tendrá oportunidad de pasear por los techos a la luz de la luna.