Bienvenido seas a Pridan

Izmer
El imperio perdido

 
 "Y fue entonces, cuando, Tras la creación de  Pridan de la sangre del gran dragón blanco, surguieron sus 3 hijos, los grandes dioces Alkosh, Azura y Mara, para velar por la justicia y la paz en el mundo de los mortales"
 
 
 
 * Fragmento de la leyenda de la Creación de Pridan.

Caminas por el bosque tratando de que tus botas de cuero no hagan ruido sobre la hojarasca que hay en el suelo, la mano sobre tu espada, no tienes idea hace cuantos dias naufragó tu barco procedente de Roca del Aguila, en el que viajabas hacia la ciudad imperial de Aridol, donde te esperaban los reclutadores de la Legión Ferra para unirte a sus filas y luchar por la señorita Ario, la que a tus ojos es la verdadera emperatriz de Izmer, sin embargo, si que sabes una cosa, te encuentras en Pridan, el antiguo continente plagado de misterios del que oías hablar a tu abuelo, el lugar donde, desde hace 2 años, Diana Ario lucha contra los salvajes de las tierras del norte, ah ti te parece que sus soldados no son lo bastante hábiles por que, ¿que Izmeriano no ganaría con la tecnología de guerra que tienen ahora, de pronto, te agazapas tras unos arbustos, frente ah ti, en un claro, hay una fogata, y alrrededor suyo, riendo, hay un enano, una elfa, un duende y un anciano mago humano, todos ellos rien y cantan mientras comparten cerveza, y un asado de venado que huele estupendamente bien, sin embargo, podria tratarse de bandidos, vas ah dar la vuelta y rodearlos cuando el duende, por el olfato primero, y por el oído después, te detecta, y voltea hacia ti diciendo:

- Y digo yo caballero, ¿por que no se acerca ah compartir la hoguera con nosotros?- Mientras te hace una señal amistosa -El maestro Aren iba a contarnos una historia que podría resultarle interesante.

Sin mas opción, que obedecer, te sientas al lado del enano y coges el tarro de cerveza que te ofrece, la pruebas... esta deliciosa, es una estupenda cerveza de malta, te dispones ah escuchar la historia envuelto en tu capa, dado que hace muchísimo frío, el anciano mago, con el rostro medio ensombrecido por su amplia capucha, mira ah todos en el circulo con ojos centelleantes de inteligencia y se detiene en los tuyos, luego, alza las manos, crispadas como garras, y empieza su relato:

-En la tierra de Pridan, hace dos mil años, se alzaba un poderoso imperio conocido como Izmer, que abarcaba desde las heladas montañas del norte del continente hasta las cálidas costas del sur del mismo.  Poderoso y justo, el imperio prosperó por mil años, sin embargo, la ambición del gran consejo de magos que asesoraba al emperador, era ilimitada, los magos querían más y más poder, querían dominar a todas las demás razas para hacerse  del control de todo Pridan, mientras que el emperador creía que todos, magos y gente común, debían ser iguales ante la ley y ante el mundo, esto causó una guerra que destruyó el imperio, fragmentándolo en dos grandes facciones siempre en conflicto una con la otra, que poco a poco, se fueron destruyendo, hasta que del antiguo imperio no quedaron más que cenizas, sin embargo, aún hay esperanzas para Pridan, existe una antigua leyenda, que habla sobre un artefacto místico, usado en los rituales en que se consagraba al emperador como guardián de la justicia y la paz en el mundo, la legendaria “Piedra de la coronación” un cristal mágico imbuido con la antigua sabiduría y los secretos antiguos sobre el reino, según la leyenda, el primer heredero de sangre azul que lo encuentre, se convertirá en el nuevo emperador de un renacido Izmer, un poderoso nuevo imperio, unido por la fraternidad, el honor y la devoción, desde que un profeta dijo estas palabras hace un siglo, las familias nobles de todo Pridan han estado buscando el cristal por todo el continente, sin descanso, y contratando a su paso a toda espada a sueldo que encuentran, pues quien controle al nuevo Izmer, controlara a todo Pridan.

El viejo mago se detiene, toma un sorbo de cerveza de malta y un bocado de la carne de ciervo que estaban asando en el fuego, se aclara la garganta y continua:

-Sin embargo, mientras las facciones y casas nobles luchan entre si por el poder sobre el nuevo Izmer, Pridan se a sumido en el caos debido a la guerra, antiguos dioses y profecías han despertado y los antiguos cazadores de Dragones ahora regresan ah sembrar el caós en el antiguamente glorioso imperio, los antiguos Eraenon, los dioces oscuros enemigos de la Triada, se han levantado de las profundidades de la tierra para esparcir su oscura influencia por el continente dando lugar al surgimiento de terribles seres oscuros, como los Ghouls, los vampiros, los goblins y muchas otras criaturas malvadas, por lo que los brujos tienen muchísima mas actividad que antes,  y eso no es todo, haciendo uso de sus oscuros poderes, han hecho surgir nigromantes enloquecidos y deformados donde antes habia Jinetes de Dragón caidos, estos Jinetes Wyvernos vagan por Pridan sembrando el caos, y los Jinetes de Dragón han debido de salir de su isla al este para cazarlos, las fuerzas antiguas se levantan y hay rumores de que el Clan Eldrick, una antigua camarilla de vampiros antiguo se ha vuelto a alzar en alguna parte al norte del continente, Pridan esta sumido en el caos, la locura y la oscuridad, sin embargo, es ahora, cuando los dioses enviaran a la tierra Heroes, para luchar por la paz en el nuevo Izmer- Aqui, el anciano arcano, hace una pausa, y te mira directamente a los ojos, con una sonrisa, y señalándote con uno de sus dedos, pregunta: -¿Acaso tu, seras uno de ellos?

Sin embargo, no tienes tiempo de responder, cuando una lluvia de flechas cae sobre ti y tus nuevos compañero, hiriendo al enano en el hombro, rapidamente te apresuras y sacas la flecha para que no le lastime de gravedad, al ver la punta y la maufactura, te quedas helado... ¡es una flecha de la legion!, deben haberlos tomado por bandidos, empuñas tu arma dispuesto a defenderte y defender ah tus nuevos amigos, y aunque todos, incluyendo al enano herido, luchan con valor y con arrojo, al final, no podian vencer, y te llevan encadenado hasta un carro cercano, con rumbo desconocido